domingo, 2 de septiembre de 2012

Gin SUAU, esencia de Mallorca.



Ya Alejandro Dumas, en su libro El Conde de Monte Cristo nos hablaba de las naranjas de Mallorca para referirse al lujo.

Así que, aprovechando mi estancia veraniega en Mallorca y junto con mi amigo el R.R.P.P. mallorquín Tommy Ferragut me dirigí a las bodegas SUAU para ver que me podían contar sobre una ginebra que habían creado, que entre otros ingredientes, contaba con piel de estas naranjas mallorquinas, concretamente naranjas de Soller

Allí nos estaba esperando David Alvarez, Director Comercial y miembro de la familia propietaria desde 1990 de las Bodegas SUAU, y junto a él nos sumergimos en el ambiente de las cavas de brandy, que es el producto estrella de esta bodega familiar. Allí, envueltos en una atmosfera de “solera” y “crianza” nos contó la historia de SUAU, de cómo el  Capitán Suau propietario de una empresa de licores en Cuba y Comandante de un barco llamado “el mallorquín”, en uno de sus viajes recaló en Mallorca, y se enamoró de una mallorquina, y de cómo la familia de ésta, vinculada también al mundo de los licores, advirtió al capitán Suau que si quería desposar a su hija, debería dejar sus negocios al otro lado del atlántico, ya que ellos no querían separarse de su hija. Así que ni corto ni perezoso, el Capitán Suau embarcó absolutamente toda su destilería de ron, botas, barriles, alambiques y se afincó en Mallorca allá por 1851, de ahí el nombre del brandy 1851. Y de ahí el barco de vapor que tiene grabada la botella de SUAU gin.

Bueno, puestos ya en antecedentes históricos, vamos a hablar de la ginebra, que es lo nuestro.

Aunque la SUAU es una London Dry Gin de muy reciente aparición, julio de 2011 concretamente, su receta está basada en una fórmula magistral que ya usaron hace más de 50 años, solo que para esta nueva ginebra, buscando una calidad Premium ha sido mejorada. La han mejorado con ingredientes de primera, como son la piel de limón y naranja de Soller, almendras amargas de la tramuntana mallorquina, cilantro, raíz de iris, raíz de angélica de Bélgica, raíz de regalíz y claro está bayas de enebro que por eso es ginebra. También cambian de esta antigua receta el número de destilaciones, en la original eran dos, y en esta es destilado cuatro veces en alambiques de cobre británicos.

El resultado es un producto con un aroma suave y armonioso, que en boca, después de un pequeño impacto alcohólico debido a sus 43 grados nos abre su corazón mallorquín mostrándonos unos toques cítricos y amargos muy equilibrados dentro de una textura muy sedosa.
 
Adra2